lunes, 13 de mayo de 2013

Fractura II: Espera y cirugía


Imagen ilustrativa, aunque fiel a la realidad.

  Continuando con el relato, y algunos detalles, no entiendo aun como en un momento de la caída, la bicicleta en particular las estrellas golpearon mi cabeza, tenía el casco puesto, aparentemente el golpe no fue muy fuerte, si bien marco el casco, todavía lo uso, porque no tiene ningún tiene ningún tipo de quiebre, el casco se porto de diez. En mi casa note las consecuencias, de mi accidente además de la brazo roto, tenía unos ligeros raspones en las piernas, los dedos de la mano derecha inflamados, y lo principal una gran inflamación a la izquierda de mi cuello, estimo que estuve cerca de además romperme la clavícula izquierda, ósea me falto poco para que fuese completa con ají.
Durante la mañana, recuerden que para mi esta experiencia no tuvo dolor, por lo menos no demasiado, tocaba mi antebrazo en busca de entrever detalles, tenía buen movimiento de dedos a pesar de la inflamación, y una de las sensaciones que más recuerdo era de intentar rotar mi brazo, hacer el movimiento de pronosupinación,  sentir el movimiento en mis hueso cerca del codo y que mi mano no gire. 

  Luego de una pela con mi novia, en el que la relación se derrumbaba llevándose lo que quedaba de mi estado de ánimo, era mi culpa y yo tenía que resolverlo, comenzaba la espera de la obra social.
El trámite de la obra social, se comenzó a tornar largo, hasta que una semana después me dijeron que no tenía obra social. Resulta que la querida empresa tercerizadora que me contrato no me notifico cual era fehacientemente la obra social a la que me suscribió, y yo habiendo quedado sin trabajo hace casi 3 meses, a mi vieja todavía le hacían el descuento por mí en su obra social, alguien se tenía que hacer cargo. En el CODEM, figuraba en una obra social sindical, que ni sede en Tucumán tenía, y de dudosa responsabilidad moral. Por suerte con unas eficientes gestiones de mi vieja, y algunas de mi viejo se logro resolver el asunto, pero ya habían pasado 15 días de mi accidente.

  Ahora bien, en eso 15 días ya había notado como sanaba mi antebrazo, sin poder saber si estaba bien o mal, salvo cuando me lo vi en la primera curación, que sostenía mi brazo para que no se caiga. El estado de ánimo no era el mejor, y ya en una consulta en la que yo ya sentía que iba a perder mi brazo, o por lo menos su funcionalidad. Gracias de casi todo se puede volver, y la verdad que hoy veo que no era para tanto.

  Con los resultados de los trámites, tratando de estudiar, y tratando de remontar mi relación, recibí bastante alegre la noticia de mi operación.  En el transcurso de todo este lío tuve un cambio de medico por que el que me atendía origínamele partió de vacaciones. Ose fui a cirugía sin conocer a mi médico.

  Ahhh las esperas, una más, y otra más, ya había esperado exactamente 20 días, había pasado mi cumpleaños con el brazo a la miseria, y ahora ya llevaba esperando como 4 hs para entrar a quirófano. Una vez en quirófano el anestesista, me saco medio yeso y pude ver mi brazo, había comenzado a sanar en esos 20 días, y tenía forma de J invertida, terrible imagen.
Luego de un par de horas de cirugía me comencé a despertar cuando todavía estaban cociéndome, pero no me era un drama, incluso bromee con uno de los practicantes,  también me dijeron cosas que en ese momento no quería oír, por ejemplo que había sido una operación complicada.
Esa noche la pase en Sanatorio, con mí novia, mi netbook, con pelis, y un matrimonio, de la misma edad que nosotros, resulta que a él, policía de una localidad del interior, lo habían patoteado unos porteños nuevos por la zona. Era otro animo, me comí una piza que mi novia llevo de contrabando como sin nada. 

  Al otro día pude charlar con mi médico, creo que tiene mi edad, lo que facilito la relación, un tipo audaz con un personalidad bastante marcada, la corrió a mi vieja de una consulta por preguntar cosas que nada tenía que ver, decididamente me cuesta estudiar.
La tarde del día después de la cirugía fue la mas dolorosa, sentía como que me hubiesen puesto clavos en el brazo… estemmmmmm… un momento… cierto me pusieron tornillos y placas en el brazo.

domingo, 5 de mayo de 2013

Caída y fractura de brazo



Unos minutos antes de mi fractura
    El 27 de octubre de 2012, en un paseo en bicicleta, en un paseo realmente, sin exigencia, y en el momento que se emprendía el retorno, tuve una caída. Los eventos que desataron mi imprudencia son varios, y si bien, soy un poco osado en la bici, no creo ser un temerario, me considero prudente, pero ese día al parecer todas mis prevenciones quedaron en casa. 

    En Tafí ViejoTucumán en la zona del Taficillo, ya regresando por detrás de la hostería desde donde finaliza el desmonte, previa foto, nos largamos en descenso, quien sabe que paso por mi cabeza como para creer que iba bien, no toque casi el freno, la velocidad más un asiento muy alto hicieron que volara por los aires, y rodara por el piso, la última imagen que tengo es la que sobre la bici se que voy a caer, y luego un par de tumbos ya en el piso, la bici que pasa delante de mí, y sentado levanto mis brazos, notando la prominente fractura de antebrazo que tenía, básicamente mi muñeca y parte de mi antebrazo colgaban del tercio más cercano a la mano.

    Estaba en un etapa media jodida, había perdido mi trabajo, cuando creía que quedaba efectivo, y en la facu no me estaba yendo demasiado, bien, en realidad todavía no logro encaminar esos dos aspectos, y solo pude rescatar mi relación, que en estos momentos es absolutamente fuerte. A modo de catarsis va en parte el compartir esta experiencia, porque también me sentí un poco frustrado al no encontrar nada parecido en mis búsquedas.

    En fin, estaba yo con mi brazo colgando, note que podía mover parcialmente los dedos, y la rápida intervención de mis compañeros de paseo, que improvisaron un cabestrillo, con ramas de arbustos, una cámara de bicicleta y trenza de zapatillas, incluso traccionaron mi brazo lo que me dio mayor comodidad a mi maltrecho brazo. Una camioneta que pasaba por la zona, se ofrecieron de voluntarios para llevarme al policlínico de Tafí viejo, donde me inyectaron un analgésico. No tengo nada más que agradecer, desde mis compañeros, hasta la camioneta que de casualidad paso por ahí y me trajo, hasta el médico del policlínico, que con sus limitados recursos aportaron, y me llevaron en ambulancia al Sanatorio de Norte, ya en San Miguel de Tucumán.

   Ya en el sanatorio, y con la llegada de mis viejos y los papeles de la obra social, la cosa se calmo un poco. Resulta que en el viaje en ambulancia y por el movimiento, mi fractura, había pasado a exponerse, básicamente mi hueso perforo la piel, me di cuenta por un hilo de sangre que corría por mi brazo. Mientras esperaba atención medica, y viendo que esta se demoraba, opte por dormirme, increíble, realmente me dormí y descanse en la guardia por lo menos por media hora. Mi caso era el peor de la guardia pero como no ponía en evidencia mi situación la atención tardo unos 25 minutos que dormí plácidamente sentado. Cuando el médico me vio tomo conciencia de lo que tenía en frente y me mando a las corridas a hacer placas.

   -Vos hace lo que tengas que hacer, que yo te sigo y si no me la banco- Mis palabras al radiólogo que me acomodaba para tomar las placas, fue el momento de mayor dolor, en particular toda la situación fue de poco dolor, a bajo, no me dolió nada, ni cuando caí.
Luego de ver la situación en las placas y como consecuencia del sangrado, me mandaron a una toilette quirúrgico, ósea básicamente al quirófano, limpieza cirugía, puntos, acomodamiento, y medio yeso. Luego de eso estaba yéndome a mi casa a las 22hs del mismo día, so espera de la obra social para autorizar los materiales necesarios para mi cirugía, Eso fue otra historia.